Contouring: dos maneras de hacerlo con diferentes texturas
¿Pensabas que ya lo sabías todo sobre el contouring?¿Y si te dijéramos (y te mostráramos) que utilizando productos con texturas en crema o en polvo puedes conseguir efectos y looks diferentes?Mira el vídeo y descubre más paso a paso.
STEP 01
Lo que diferencia el contorno en crema del contorno en polvo es, en primer lugar el acabado.El primero, generalmente se hace con productos fundentes y en stick, proporciona un delicado efecto de rocío y es perfecto para quienes prefieren un maquillaje fresco.El segundo, ideal para cualquier fan de las texturas empolvadas, proporciona un elegante efecto jugoso y con unas pocas pasadas permite realzar los rasgos.Pasando a la aplicación de los productos de contouring, mientras que los de formato crema y stick se aplican con precisión dibujando trazos o círculos para luego difuminarlos con la yema de los dedos o con un pincel específico, los de polvo maximizan sus prestaciones en cuanto a cobertura si se toman y luego se difuminan con brochas, para un efecto ligeramente más difuminado.
STEP 02
Tras crear una base sencilla con un acabado natural y aterciopelado, se empieza con el contouring (la técnica es la misma para el contorno en crema y en polvo).Aplicar primero la textura más oscura en la parte inferior de los pómulos, las sienes y la mandíbula (imagina que dibujas números tres en tu rostro empezando por la frente) y difuminar con cuidado. Dar calidez al cutis con el colorete y aplicarlo en la parte superior de los pómulos y las mejillas.Si quieres, también puedes colocarlo en el dorso de la nariz. Por último, el brillo que te mereces: aplicar iluminador en la parte superior de los pómulos, la punta de la nariz, el arco de Cupido y la barbilla.